De la relación entre los medios de comunicación y las Ciencias Forenses
Hoy nos gustaría traer una reflexión sobre la noticia que aparecía en prensa hace unos días y cuyo titular rezaba: “Una jueza retira a una madre la custodia de su hijo por vivir «en la Galicia profunda».
Se ha hablado mucho de este titular y de lo que conllevaba, pero poco se ha dicho de lo que realmente se escondía tras él. Este es uno de los más claros ejemplos de que “de lo que no se sabe, no se puede hablar, porque no se tiene toda la información”. Poco han tardado en aparecer comentarios hacia la jueza calificándola de retrógrada o un sinfín de adjetivos de índole peyorativo.
El problema que subyace a todo ello, es que los medios de comunicación, en muchas ocasiones, no expresan la realidad como es y juegan a despistar al lector y este, poco tarda en expresar, desde su experiencia de vida, la opinión que cree adecuada.
Mientras, en los juzgados…
Cuando se hacen informes psicológicos periciales de Familia, se valoran muchas cosas que rodean a las mismas y se mira por el interés superior del menor, siempre. En qué lugar estará mejor para su desarrollo- en todas las áreas de su vida-, qué progenitor le puede dar mejores condiciones (o ambos) o, cuáles son las mejores circunstancias para él. En este sentido se dirige el Auto, cuando expresa que, por un conjunto de situaciones, es más adecuado que el menor viva en una ciudad con más posibilidades.
Nos gustaría resaltar que los medios tienen un papel crucial en la vida de todos los ciudadanos y que, quizá, sería adecuado mejorar ciertas informaciones cuando se trata de cosas tan íntimas y privadas como son las familias, recordando que hay menores detrás de cada una de ellas.