COVID-19 y Violencia de género
A día de hoy, dos mujeres han fallecido por violencia de género en lo que llevamos de confinamiento y la ONU asegura que en algunos países se ha duplicado el número de mujeres que llaman a los servicios de asistencia estos días y que los profesionales que ayudan en estos casos, escasean o, en su defecto, están paralizados.
Ayer el secretario general de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a todos los países para adoptar medidas contra el repunte detectado de violencia de género a raíz de las medidas de confinamiento dictadas por todo el mundo para luchar contra el COVID-19.
El Gobierno pide que nos quedemos en casa y así se está realizando, pero lo que no se puede es detener ciertas conductas que se están dando en muchas familias y que el confinamiento no hace más que agravar. Además, hay menores por medio que viven esta situación como víctimas primarias y a los que también se les debe ayudar, no podemos olvidar que en lo que llevamos de año, once menores han fallecido a manos de su progenitor.
Vivimos una época sin precedentes y no sabemos cómo actuar y qué hacer para que todo se resuelva de forma productiva y con los mínimos problemas. Además, la violencia de género no es el único tipo de violencia que se está viviendo estas semanas de confinamiento, también nos encontramos con violencia filioparental – de hijos a padres- y con violencia sexual.
En nuestra vida cotidiana, a todas estas mujeres les puede resultar más fácil tener acceso a dispositivos móviles o pedir ayuda a alguna persona que se encuentre cerca de ellas, pero ahora eso se complica mucho más y casi todas las ayudas vienen por esos medios.
No podemos obviar que si descienden las llamadas a servicios especializados sea porque no hay violencia, sino porque no se puede acceder con facilidad. Aun así, hay que seguir dando soporte a todas las mujeres que lo necesiten, de la mejor forma posible. Hay iniciativas como la que nació en Canarias, bajo el nombre de Mascarilla-19, que puede ayudar a las mujeres con el simple hecho de pedirla en una farmacia.
Cualquier mujer puede pedir ayuda si lo necesita, estamos preparados para ofrecérosla.
