Los niños de la llave
En España 580.00 niños de entre 6 y 13 años están solos por las tardes según un estudio de la ONG Educo y que tiende a incrementarse, a estos menores se les llama «los niños de la llave». Se trata de niños que provienen de familias con pocos recursos, donde los padres se ven obligados a trabajar y no disponen de los recursos suficientes para pagarles actividades extraescolares o a una persona que cuide de sus hijos mientras ellos trabajan. No tienen por qué ser hijos de familias monoparentales, hay muchas parejas que, pese a trabajar los dos, no llegan a fin de mes. Esta notícia ha dado la vuelta a todo el país, pues todos los medios se han hecho eco de ello, ya que es muy preocupante dicho estudio.
el largo verano para los menores sin recursos
Los recursos son limitados por lo que los padres se ven «obligados» a dejar a los niños solos en casa toda la tarde, desde la salida del colegio. Hecho que preocupa más, ahora que los colegios han cerrado, han llegado las vacaciones de verano para los menores, pero no para sus padres. Por lo que en la actualidad, no están sólo la tarde, sino que pasan la mayor parte del día solos en casa. Esto conlleva que no tengan ningún tipo de control, el menor puede ver la televisión sin ningún control adulto, teniendo acceso a cualquier contenido, por no hablar de internet. El menor puede acceder a cualquier contenido sin filtros con los riesgos que puede conllevar esto. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la alimentación, el menor se encarga de su propia alimentación las horas que está solo por lo que es más fácil que recurra a comida basura, snacks, refrescos y grasas saturadas que son lo más apetecible y más cómodo porque no hay que elaborar nada. Los expertos aseguran que esto puede tener consecuencias importantes en el desarrollo de los menores incitándoles a conductas y hábitos poco saludables a edades cada vez más tempranas.
Para los padres, la mayoría de las veces no es un decisión fácil, pero no tienen más remedio que tomar esta decisión. Esto les lleva a justificar dicha deciión en que su hijo es: maduro, responsable y que confían plenamente en él. Llevándole a adoptar unos roles, unas responsabilidades que no son adecuadas para la edad del menor. Todavía más si hay más de un niño, el hijo mayor tiene que adoptar el rol de cuidador de su hermano o sus hermanos, haciéndole crecer a pasos agigantados.
Cuando se trata de familias separadas, es decir que se trata de hijos de padres separados se abre un debate más a tener en cuenta en nuestro campo, la psicología forense. «¿Es adecuada la custodia compartida cuando uno de los dos progenitores tiene que darle la llave a su hija/a por no dispones de recursos suficientes?» a pesar de poseer buenas aptitudes parentales y los niños querer estar con dicho progenitor. Sin duda va a ser un aspecto a tener en cuenta, ya que prima sobretodo el bienestar del menor.
Todo ello tiene unas consecuencias para los menores, algunas descritas anteriormente, como la falta de filtros parentales en redes sociales, amistades, televisión, uso del teléfono. Así como aparición de síntomas de soledad, ansiedad, aislamiento, depresión por comparación con sus iguales, problemas nutricionales en los casos más graves, entre otros.