Violencia filio-parental: hijos que agreden a sus padres
En la actualidad cada vez se escucha más un término nuevo de violencia, el de la violencia filio-parental. Este tipo de agresiones las sufren los padres por parte de sus hijos.
Con esto nos estamos refiriendo a chavales que agreden verbal, física e incluso con conductas que implican robar o vender posesiones de sus padres con el fin de herir o denigrar o, simplemente, para demostrar poder. Si buscáramos un motivo podríamos encontrarlo en la forma de educar sin existir la palabra “no”. En ocasiones, los padres son muy permisivos y no establecen límites y normas y esto es lo que suele llevar a este tipo de problemas.
Este tipo de violencia suele avergonzar a la familia y la rodea de secretismo con el fin de aparentar que todo funciona bien y nadie tenga que cuestionar su forma de educar. Por otra parte, no se hace público por el miedo que suscita la reacción del hijo que está realizando este tipo de comportamiento y sus posibles consecuencias.
Al contrario de lo que se puede pensar, este tipo de agresiones se da en familias con diferentes niveles socioeconómicos y culturales y, concretamente, en las familias monoparentales la vulnerabilidad aumenta considerablemente.
El menor que agrede a sus familiares tiene una serie de características que hacen que se pueda comportar así. Hablamos de violencia precedente en la familia, amistades poco recomendables, visualización en medios de comunicación que hacen que se encuentren inmunizados a los problemas ajenos, la comunidad o vecindario en la que reside y como anteriormente comentábamos, un estilo de educación permisivo y con tendencia a obtener lo que desean con mucha facilidad.
Por último nos gustaría hacer unas pequeñas recomendaciones con el fin de frenar esta situación antes de que pueda llegar a más.
- No ocultar el problema y buscar ayuda.
- Educar en valores y establecer límites.
- Interesarse por los problemas de los adolescentes.
- Fomentar un pensamiento constructivo y crítico con lo que rodea al adolescente.