¿Falsedad o realidad?
De todos los tipos de informes periciales que pueden llegar a ser objeto de estudio, hay uno de ellos que nos llama mucho la atención. Se trata de la credibilidad del testimonio. Esto no es más que la evaluación de un menor o de un adulto para valorar si lo que está explicando es creíble o no y suele hacerse en casos de agresiones/abusos sexuales, generalmente.
El perito que está realizando la entrevista no necesita ser un experto “detector de mentiras” sino, más bien, una persona que sepa hacer buen uso de su memoria y relacione datos para poder dar como creíble o no creíble un testimonio. De la misma forma, no debe sesgar la información que obtiene y barajar múltiples hipótesis.
Para poder realizar, con base científica, un informe de credibilidad, hacemos uso de un protocolo llamado CBCA (Análisis de contenido basado en criterios) y, según el relato que nos hayan ofrecido, lo analizamos con dicho instrumento. Como pasa siempre en Psicología Forense, no sólo son útiles las palabras, la comunicación no verbal ayuda mucho en estos casos.
Entonces, ¿Qué puede llevar a una persona a dar un testimonio falso? Una necesidad. En muchos casos puede ser por venganza, en otros por intentar fastidiar a alguien o por motivaciones de terceros. Pero, ¿y si el testimonio forma de un delirio o una paranoia? En muchas ocasiones, la persona puede sufrir un trastorno que le hace inventar historias y creer que son verídicas totalmente. Siempre se ha de tener en cuenta la edad de la persona, el entorno en el que se desarrolla, su educación, las relaciones familiares y la relación con el supuesto agresor.
Debemos tener en cuenta que un mal informe puede tener consecuencias devastadoras tanto para una parte como para la otra, con esto nos referimos a que una acusación falsa que se determine como creíble puede llevar a una persona inocente a la cárcel, así como una historia real de abusos sexuales determinados como no creíbles puede agravar el malestar de la víctima.
Por último, nos gustaría recordar la Hipótesis de Undeutsch que es muy usada en nuestro campo:
“Las descripciones de eventos que realmente hayan sucedido difieren en contenido, calidad y expresión de aquellos hechos que son fruto de la imaginación”.
Tiene razón, ¿no?